NUEVA JERSEY, (enviado especial).- Poco menos de doce horas habían pasado desde que la selección argentina abandonó el imponente MetLife de Nueva Jersey, donde anoche derrotó sobre la hora a Chile. Con dos enormes mangueras de bombero, sostenidas por seis personas cada una, bajo el tórrido sol del mediodía, los auxiliares regaban el césped natural que desde hace unos días reemplazó al sintético de la casa de los Giants y los Jets de fútbol americano.